El segundo imperio de Paul Kearney


Titulo: El segundo imperio (Las Monarquías de Dios 4)
Autor: Paul Kearney
Editorial: Alamut
ISBN: 978-84-9889-066-2
Precio: 22,95€
Sinopsis: Se acerca el final del conflicto que devasta el continente de Normannia. En el este, el general Corfe Cear-Inaf, al mando de los ejércitos de Torunna, ha detenido el avance merduk y se dispone a pasar a la ofensiva. Pero la batalla que le espera, una sangrienta lucha de ocupación en la que las atrocidades contra los civiles están a la orden del día, es un nuevo tipo de guerra que no todos tendrán estómago para soportar.

Mientras, al oeste del continente, un recobrado rey Abeleyn de Hebrion planta cara al desafío del consejo de los nobles, decidido a declararlo incapaz y establecer una regencia. Al mismo tiempo, un barco solitario retorna del Gran Océano Occidental, portando al avezado marino Richard Hawkwood y a todo lo que queda de la expedición que intentó colonizar el Nuevo Mundo. Hawkwood vuelve con un relato espeluznante de los horrores del Continente Occidental, y una carga muy especial en la sentina de su nave.

En el centro de Normannia, la Iglesia himeriana se consolida como poder temporal y se apresta a dar batalla a los reinos heréticos. Y haciendo sentir su presencia por todas partes como un mal viento, el archimago Aruan, líder de los practicantes de dweomer exiliados, teje su tela de araña y planea el futuro de dos mundos.


Opinión de Sara: Aunque la apertura de El segundo imperio es por Richard Hawkwood, un personaje clave en el primer libro y en la expedición, lamentablemente, vuelve a ser relegado en el cuarto volumen, eclipsado por otros grandes personajes que simplemente por su gran carisma y carácter, son capaces de arrebatar cualquier protagonismo al pobre Hawkwood.
Cada libro de Las monarquías de Dios supera al anterior, adentrándonos en una apasionante historia creada por Paul Kearney en la cual no solo la magia es importante, sino las conspiraciones, la política y la guerra, un baile entre espadas, magia y muerte.
Algo a su favor es que no se pierde en distintos puntos de vista, hay determinados personajes y con ellos, el autor sigue la historia, es fácil de seguir el ritmo y al ir alternando, es imposible no desear volver a llegar a la parte de tu personaje favorito.
Corfe, un soldado que como el ave fénix, se alza de sus cenizas, vuelve a acaparar todo el protagonismo magistralmente, es un personaje con mucha fuerza, por lo que ha perdido y por lo que sufrirá por lo que vamos leyendo sobre Heria en su nueva vida.
Adorado por el pueblo pero odiado por los poderosos, al final acabara aceptando convertirse en rey, prometiendo en el final de El segundo imperio, que la conclusión de la saga será dura y muy difícil para Corfe. Los cambios que va sufriendo y a la vez como la reina empieza a comprender y ver como es Corfe y los errores que ha cometido, serán lo más sutil y magnifico de este libro.

En cuanto a Abeleyn, prácticamente la historia no avanza, salvo para redescubrir su amor por su prometida y poner orden en su reino, es una pena ya que desde el anterior libro ansiaba leer algo más sobre la historia del rey de Hebrion por las conspiraciones de Jemilla por conseguir el poder.
En cuanto a Hawkwood, apenas ha avanzado su historia, salvo para volver a casa y la conspiración de los magos tampoco ha avanzado, solo queda un libro y esto va a conllevar que sea una conclusión precipitada ya que hay demasiado que contar, desde la trama de Corfe y Heria, hasta la conspiración de Jemilla pasando por los magos, los cambiaformas que llevan años planeando volver y tener el control absoluto.

Una vez más, el cuarto volumen de Las monarquías de Dios ha sabido atrapar al lector, sin un descanso entre tramas, pasando de una guerra a una conspiración, una saga que se ha asentado en nuestras estanterías dignamente pero con una incertidumbre en su final, demasiadas expectativas.
Ha sido una lectura que he disfrutado mucho pero sinceramente, me da miedo continuar con el quinto libro.


Puntuación: 9/10


Encontrarás este libro en popularlibros.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario