Camelot de Ana Alonso y Javier Pelegrín

Titulo: Camelot (Britannia 2)
Autor: Ana Alonso y Javier Pelegrín
Editorial: Suma de letras
ISBN: 9788491290155
Precio: 17,90€
Sinopsis: «El amor... El amor como aventura del alma, como búsqueda misteriosa... Ellos escuchan mis historias y quieren sentirlo. Quieren ser vos, Ginebra. Quieren ser Lancelot. Nunca ha existido una historia de amor como la vuestra. Trágica, sí... ¡pero tan hermosa!»
El poder del velo de Britannia se extiende cada día, pero aún son muchos los que desconfían de él. Desde los pictos de las Tierras Altas hasta las damas de Ávalon, nuevas amenazas se ciernen sobre el reino de Arturo. Y el amor, cuando hay tanto en juego, puede convertirse en el mayor peligro...

Opinión de Sara: La primera parte de Britannia me encantó y su historia me atrapó desde las primeras páginas pero había ciertos detalles que no terminaban de convencerme ya que la historia empieza de forma rápida y se centra mucho en Gwenn, dejando de lado una explicación sobre que es realmente Britannia, el velo y el código. Una información que en el segundo libro sigue siendo muy necesaria pero que los autores la omiten. En ese sentido, los lectores pueden llegar a perderse durante la historia y otros confíen en que se explicará al final de la tetralogía.
A estas alturas, con el segundo volumen, Camelot, es ya más que necesaria una explicación sobre que es Britannia y dejar un poco de lado la historia de amor imposible entre Lance y Gwenn que es lo más negativo de la saga porque termina siendo aburrida y tediosa.

Camelot sigue la trama abierta en Britannia sobre los sueños de Arturo de un velo mejor para todos, sin que dependa de su clase social o riquezas. Un sueño que consigue pero pierde a Gwenn en el proceso, no solamente su amor, sino que es exiliada a otra dimensión por las damas de Avalón. Así empieza el segundo libro y realmente no sucede mucho más a lo largo de la historia ya que vuelve a centrarse todo en Gwenn y Lance, un amor que resulta bastante aburrido, monótono y repetitivo.
Lance podría ser descrito como un hombre egoísta que le da igual dañar a Arturo o al reino, cegado por una cara bonita, Gwenn, una mujer sin fuerza de voluntad, voluble y muy manipulable, una mezcla de Morgana y Ginebra, sin la inteligencia de la primera ni el encanto de la segunda.
En esta novela, he sido bastante dura con estos personajes porque parecen una versión desnatada de los que vi en Britannia, han perdido su fuerza y su brillo y tras los detalles sobre el velo y el código, una trama muy interesante y atrayente, volver a leer sobre su historia de amor es como dar un paso atrás en la tetralogía. No se avanza, da una sensación de quedarse en el sitio, encasillado y en los tópicos.
Lo mejor de toda la novela es cuando llegamos el final, cuando Arturo vuelve a la carga con el código y los secretos de Britannia y el velo, su historia pero apenas dura un suspiro y el lector volverá a quedar atrapado por la historia de fantasía con tintes de ciencia ficción. La parte más atrayente de Camelot es sin lugar a dudas cuando no están ni Gwenn ni Lance.
Perceval es presentado, junto con su misión de encontrar el Grial, una historia que sí que tengo ganas de leer junto con lo que sucederá con los caballeros de Arturo.

Camelot no ha conseguido estar a la misma altura que Britannia por ciertos aspectos negativos, algunos personajes son demasiado odiosos y sus historias repetitivas pero los secretos sobre el velo y el código hacen que sigas deseando continuar con la saga.

Puntuación: 7/10


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